En el Museo Etnográfico de Viena, en el centro de la capital, uno puede dejar atrás el frío otoño austríaco para introducirse desde hoy, y durante los próximos seis meses, en el interior del imperio azteca y de su núcleo religioso y cultural, Tenochtitlán.
La exposición itinerante «Los aztecas» ofrece un viaje hacia el corazón más íntimo de la civilización mexica, como se llamaban a sí mismos los aztecas, a través de los objetos que ocupaban un lugar central en su vida, desde lo militar y lo ritual a lo administrativo y cotidiano.