Por: Salvador Cosío Gaona
Resulta insultante a la inteligencia de los ciudadanos que el Gobierno del Estado nos quiera vender el nuevo modelo de verificación vehicular como un programa efectivo para reducir la contaminación ambiental; que solo tiene el genuino interés de abatir los altos índices de polución y que podamos respirar un aire puro. Afirma que no se trata de una medida recaudatoria -siendo que lo más discutido fue el costo de las multas que ascenderán hasta 5 mil 900 pesos- y que solo se busca que todos disfrutemos de un medio ambiente con mejor calidad del aire a través del programa “Jalisco Respira”.
Eso sí, para llevarlo acabo, el Ejecutivo contó con el aval del Congreso de Jalisco que le validó su iniciativa incluidas las altas multas que se impondrán a quienes no pasen la verificación.
Ahora bien, falta por ver qué tanto éxito tendrá este nuevo gobierno, porque si hay un tema en el que fracasó rotundamente la administración gubernamental pasada, además de la seguridad, fue en lo referente al medio ambiente.
Baste recordar que la titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), Magdalena Ruiz, a pesar de sus interminables planes y -queremos pensar- buenas intenciones, la realidad es que no redujo la contaminación ambiental, dejó en el olvido el programa de verificación vehicular, no evitó la polución que generan las ladrilleras, ni concretó el programa de transporte escolar, solo por mencionar algunos puntos.
En febrero pasado, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez presentó la estrategia “Jalisco Respira”, presumiblemente para mejorar la calidad del aire en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) que incluye un nuevo modelo de verificación vehicular, además de la creación de un organismo público descentralizado que se llamará Agencia Integral para la Regulación de Emisiones (AIRE), instancia que controlará los centros de verificación especializados.
La iniciativa que plantea el nuevo esquema de verificación vehicular fue aprobada en el Congreso de Jalisco en días pasados, y establece las sanciones para quien no afine su vehículo con multas de hasta 5 mil 900 pesos, cantidad que sin duda pegará fuerte en el bolsillo de los posibles infractores, mientras que el costo de la verificación vehicular se establecerá en la ley estatal de ingresos.
De acuerdo a información de El Informador, las multas para quienes no cumplan (entrarán en vigor en enero de 2020) irán de mil 689 a dos mil 112 pesos, pero si hay reincidencia o se duplica el nivel de emisiones permitidas la sanción ascenderá hasta cinco mil 914. Se incluyó la posibilidad de condonar el castigo si se realiza la verificación en los 30 días siguientes a la notificación.
Los automóviles serán retirados de la circulación cuando contaminen visiblemente, lo que se determinará con una medición técnica. Se irán al corralón los que se detecten con algún comprobante apócrifo.
También se autorizó habilitar Establecimientos de Verificación Vehicular o verificentros. Para la operación de este modelo se conformará la Agencia Integral para la Regulación de Emisiones (AIRE) que se encargará de tramitar ante la Semadet las autorizaciones para la instalación y operación de los verificentros, ya sean del Gobierno o de particulares asociados.
LAS NUEVAS SANCIONES
Autos particulares
De $1,689 a $2,112
Para el propietario de un vehículo no verificado en el plazo establecido.
Por circular en un auto que no tenga comprobante de verificación.
Al conductor que porte un comprobante de verificación falso o que no corresponda a su auto.
De $1,689 a $2,534
Para quien, aunque tenga un comprobante de verificación vigente, se dictamine técnicamente que emite gases contaminantes que superan el límite establecido.
De $4,224 a $5,914
A propietarios de autos particulares que rebasen dos veces o más los límites permitidos, tras revisión técnica.
Vehículos pesados
De $3,379 a $5,069
A unidades de carga que rebasen los límites de contaminación permisibles.
De $5,069 a $6,759
Para vehículos pesados que rebasen 1.5 veces los límites de contaminación permisibles (después de una revisión técnica).
De $6,759, a $8,449
La sanción máxima, para conductores de vehículos pesados que rebasen dos veces o más los límites de emisiones de contaminantes permisibles (luego de una revisión técnica).
Alfaro Ramírez asegura que no se trata de un mecanismo recaudatorio y que solo tiene la muy noble intención de mejorar la calidad del aire, incluso ha dicho que los ingresos por el programa serán destinados al Fondo Estatal de Protección al Ambiente, para la política pública y programas de calidad del aire, de control de la contaminación, mitigación y compensación ambiental.
Ya veremos cómo se conduce, pero eso sí, habremos de estar muy atentos y dar seguimiento a lo que ocurra con este programa ‘Jalisco Respira’; mantenernos vigilantes de que efectivamente el recurso se destine a lo que está diseñado; no queremos más sorpresas como ocurre con el programa “A Toda Máquina”, que está a punto de desvielar la máquina del Gobierno.
@salvadorcosio1
