Por: Verónica Juárez Piña
Vicecoordinadora GPPRD
Cámara de Diputados
La Cámara de Diputados analizará, discutirá y eventualmente aprobará en su sesión de este jueves la minuta de la Guardia Nacional enviada por el Senado de la República.
Los avances respecto a lo impuesto por la mayoría de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados en la sesión del 16 de enero, son sustantivos.
La minuta avalada por las y los senadores propone que la Guardia Nacional sea un cuerpo policial civil con una instancia de coordinación operativa interinstitucional. La disciplina y estructura jerárquica podrán estar homologadas a las militares pero no serán militares y se establecerán prestaciones similares a las de los militares, es decir se constituirá un sistema de seguridad social alterno.
Derivado de esta reforma se emitirán tres nuevas leyes y se reformará la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Las modificaciones que se hicieron se apegan a lo establecido en los tratados internacionales y a las sentencias que han sido emitidas al Estado Mexicano por las instancias de derechos humanos en el sistema internacional.
En general, es posible afirmar que la minuta no sólo adopta los planteamientos que realizaron la sociedad civil y los partidos de oposición, entre ellos el Grupo Parlamentario del PRD, sino que, incluso, coincide en algunas de las redacciones que se propusieron como reservas.
Al contrario, se establecen, respecto a lo aprobado con anterioridad por las y los diputados, importantes mejoras: se establece el carácter policial y, en consecuencia, civil de la Guardia Nacional que dependerá de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, por lo que no estará sujeta al fuero militar y en el diseño de la estructura orgánica, capacitación, prestaciones, disciplina, la Secretaría de la Defensa Nacional únicamente podrá colaborar para su diseño e implementación.
Sin embargo, me parece importante que en la Cámara de Diputados se respete el procedimiento parlamentario que señala nuestro reglamento, en los artículos 230, 231 y 232, para garantizar la calidad democrática de la reforma constitucional.
Adicionalmente, hay que insistir en que se solicite el estudio de impacto presupuestal para saber el costo probable que tendrá la implementación de esta reforma.
En resumen, lo aprobado por las y los senadores le quita el carácter militar a la Guardia Nacional y deja un cuerpo civil que podría estar homologado con las instituciones militares, pero sin tener un mando militar y sin esta sujeto a disciplina militar.
En la Cámara de Diputados, las fracciones parlamentarias del PRD, PAN, PRI y MC, estamos haciendo un esfuerzo para construir un acuerdo similar al del Senado e impulsar tal cual el contenido de la minuta. Esperemos que la mayoría de Morena esté a la altura de las circunstancias, no ponga trabas, evite imposiciones y muestre disposición para sacar adelante las modificaciones.
Los cambios a la Guardia Nacional sin duda son un triunfo de la sociedad civil y de todas y todos aquellos que utilizamos la política pensando en bien del país y no colocamos nuestros proyectos políticos y ambiciones personales por encima de los mexicanos, sujetándose a los dictados del Presidente de la República.
