La psicóloga Infantil y especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Esmeralda Yelisse García Ortega, resaltó la importancia sobre el manejo de las emociones en los niños.
La experta subrayó que la ansiedad, tristeza, enojo, alegría e incluso temor, son emociones que todos los niños y seres humanos experimentan incluso desde la vida intrauterina.
“Todos los sentimientos son positivos, son para algo, lo malo es como manejamos las emociones, como adultos somos los gestores de esas emociones en los niños”, explicó.
Aseguró que el reconocimiento de las emociones, es indispensable para garantizar el adecuado desarrollo emocional, cognitivivo- conductal, e incluso físico de los niños, incluso si se trata de infantes que aún no desarrollan la habilidad de expresar verbalmente lo que sienten.
“Incluso en el Hospital de Ginecoobstetricia se utiliza una escala en la que por medio de la expresión de la carita del niño se sabe si experimenta dolor y de qué nivel, las mamás desarrollan también la habilidad, y conocen el tipo de llanto de su bebé, si es dolor, de hambre, de tristeza, ellos de hecho, lo comunican de esta forma”.
Detalló que en etapas preescolares, cuando el niño es capaz de hablar y comunicarse de forma más directa, es importante que los padres coadyuven en su formación y en ayudarles a moldear su carácter evitando caer en situaciones negativas que les generen estrés y emociones negativas.
“El temperamento es con lo que nacen, y el carácter se va forjando. La diferencia es como tú colaboras para moldear ese carácter. A veces se les dice a los niños, ´no llores porque no eres niña, no llores, te caíste o golpeaste pero, no pasa nada´, no sí pasa, a él o ella le duele, le estresa, o le ocasiona molestia, no reprimamos los sentimientos”.
Destacó la importancia del diálogo, utilizando incluso técnicas o actividades lúdicas como leer cuentos, ver películas, o jugar podemos enseñarle al niño a identificar cada una de sus emociones y sentimientos y a expresarlos de una forma directa.
Dijo que a veces los sentimientos se “enmascaran” y el niño está enojado y grita, pero en realidad está triste, “entonces utilizamos la técnica del espejo y le decimos: yo noto cómo que estás triste, ¿te puedo ayudar en algo? ¿qué sucede? y ver cuál es el origen, entonces lo estamos haciendo responsable de sus actos y sentimientos”.
Consideró que es indispensable enseñarles a afrontar sus emociones y expresarlas, aún y tratándose de enojo “hay que decirle por ejemplo que enojarse está bien, lo que no está bien es golpear, gritar o romper algo, hay que sacarlo de otra forma, incluso hablándolo”.
Refirió que es importante como padres no generar ansiedad en los niños, incurriendo en prácticas como culpabilizarlos, forzarlos o apresurarlos, sino actuar con paciencia, tolerancia y empatía en todo momento.