El nuevo jefe de la policía de la zona metropolitana de Phoenix puso fin a una política que mantiene a inmigrantes tras las rejas después de su fecha de liberación a fin de dar a las autoridades federales tiempo extra para realizar los procedimientos de deportación.
El jefe policial Paul Penzone anunció las nuevas reglas el viernes por la tarde en conferencia de prensa, con lo que termina con una política de su polémico predecesor, Joe Arpaio. Penzone señaló que las cuestiones legales en torno a la política no le dejaron otra opción más que cambiar las normas.
Arpaio se convirtió en un imán de las críticas debido a sus agresivas tácticas en materia de inmigración que incluyeron sus muy conocidas redadas, pero también por sus políticas carcelarias. Penzone venció a Arpaio en las elecciones de noviembre por la frustración de los electores con los enormes problemas legales del veterano jefe policial.
Penzone dijo que los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) seguirán instalados en su centro penitenciario, pero que ya no retendrá a los presos después de sus fechas de liberación para ajustarse a las necesidades de la agencia.
