Como cada mes te ha llegado la factura de la electricidad y te has llevado un susto por la elevada cantidad que debes pagar.
Para que el próximo mes no sea tan doloroso, te ofrecemos varios trucos sencillos para ahorrar energía en electrodomésticos.
Seguro que tu bolsillo lo agradecerá.
1. Eficiencia energética
A la hora de comprar un electrodoméstico es fundamental tener en cuenta en cuenta el etiquetado energético.
Este informa al usuario sobre el consumo de energía y otros datos complementarios relativos a cada tipo de aparato a lo largo de su vida, por ejemplo: el ruido, la eficacia de secado y de lavado, el ciclo de vida normal, etc.
Este tipo de información aparece en aparatos eléctricos tales como los frigoríficos, congeladores, lavadoras-secadoras y lavavajillas e incluso también en fuentes de luz como las lámparas.
Las clases de eficiencia energética se pueden englobar en categorías desde la letra A hasta la letra D.
Y si bien los electrodomésticos con una mayor eficacia energética son más caros, a la larga la factura de la electricidad se beneficiará.
2. Uso eficiente de los electrodomésticos
Por muy grandes o por muy pequeños que sean los electrodomésticos que conforman el hogar, según ConsumoResponsable.com, su uso debe llevarse a cabo con sentido común para así poder ahorrar y no derrochar energía y por lo tanto cuidar el medio ambiente.
En cuanto a la nevera, el electrodoméstico que más consume (30,6%), es importante descongelarlo en cuanto la capa de hielo supere los 5 milímetros, alejarlo de cualquier fuente de calor, colocar los alimentos correctamente (los que necesiten más refrigeración abajo) y regular la temperatura de modo que se sitúe entre los 6°C y 8°C. También debemos asegurarnos de que la puerta cierre herméticamente y no deje escapar el aire frío, y evitar meter alimentos calientes, pues todos éstos son hábitos que aumentan el consumo energético de este electrodoméstico.
En relación a la lavadora, utilizar programas cortos, lavar en frío cuando sea posible, poner cargas completas y evitar el standby si lo tuviera.
Casi las mismas premisas para el lavavajillas, cargas completas, programas cortos y limpiar bien los filtros.
Horno al punto: ni a temperatura elevada, ni frío, antes de utilizar el horno tienes que dar con la temperatura adecuada y no abrir la puerta mientras esté encendido.
La plancha es importante utilizarla cuando haya una cantidad de prendas a planchar ya que necesita de un gran consumo de energía para alcanzar la temperatura óptima para el planchado.
3. Vigila el standby
Si bien es verdad que muchos de los aparatos que hoy día se fabrican están diseñados para fomentar el ahorro, existen aparatos que se convierten en verdaderos ladrones de electricidad cuando se encuentran en modo standby.
Evitar dejar estos aparatos en modo de espera, significa eliminar el «consumo fantasma» en el hogar, que representa un 5% del consumo promedio.
4. Contrato de potencia adecuada
En ocasiones disponemos de un contrato de potencia muy por encima de las necesidades del equipamiento del hogar.
El sitio iAhorro.com recomienda hacer una revisión de todos los electrodomésticos y aparatos presentes en el hogar, conocer el consumo de cada uno de ellos y realizar una suma de sus potencias en caso de tenerlos todos en funcionamiento.
El resultado de la suma sería la potencia ideal a contratar, disponer de una potencia superior sería pagar por algo que no se usa, si es así, el ahorro provendría de un cambio en la potencia contratada, asegurándose de no incurrir en una potencia menor a la que realmente se necesita.