En el primer día de redadas bajo la administración de Donald Trump, oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detuvieron a 308 migrantes, según informó Tom Homan, zar de la frontera con México. El funcionario indicó que entre los detenidos se encontraban individuos con antecedentes de delitos graves, incluyendo violación, homicidio y abuso infantil.
Homan no especificó las ubicaciones de las redadas. Añadió que la administración tuvo que ajustar su enfoque después de que se filtrara a la prensa que las operaciones iniciarían en Chicago, seguidas por San Diego o San Antonio, lo cual alertó a la comunidad migrante.
Previo a la toma de posesión del presidente Trump, funcionarios y defensores de derechos habían anticipado que el gobierno lanzaría operativos en múltiples ciudades de Estados Unidos. Después de asumir el cargo el pasado lunes, el presidente firmó una serie de órdenes ejecutivas relacionadas con temas migratorios. Declaró emergencia nacional en la frontera sur, ordenó deportaciones de migrantes indocumentados con antecedentes penales y aquellos sin documentación legal en el país.
El presidente Trump destacó en una entrevista con NBC News que la implementación de deportaciones masivas, prometida durante su campaña electoral, será una prioridad de su administración. Sin embargo, no reveló las ciudades específicas ni el cronograma de las deportaciones.