a falta de sueño , hiperpigmentación y la genética son los causantes más comunes de las ojeras.
Hay algunas que son azules, otras más oscuras, unas vienen acompañadas de inflamación y, para ser honesta, siento que son como la celulitis, invaden a la mayoría. Así que encontrar una rutina que ayude a tratar la delicada piel debajo de los ojos es una que a nadie le sale sobrando.
Hidrata
El primer paso es empezar con alguna crema de ojos que sea humectante y ayude a preparar la piel antes de aplicar cualquier producto de maquillaje. Usa poca cantidad y da ligeros golpes con el dedo anular para activar la circulación y reducir la inflamación.
Corrige
El mejor amigo para las que sufrimos de este problema es el corrector , pero no cualquiera. A mi me gusta usar dos, uno para corregir el color, otro para iluminar. Empieza con uno de consistencia cremosa, color salmón o ligeramente naranja y colócalo en todas las áreas que, al inclinar la cabeza hacia abajo, aparezcan oscuras o pigmentadas. Difumina con los dedos o una esponja remojada haciendo presiones hasta eliminar la oscuridad.
Para el siguiente paso prefiero usar un corrector de textura ligera que sea ligeramente más claro que el tono de mi piel. Hago un triángulo invertido que empieza en la esquina exterior del ojo, baja en diagonal hasta la punta de la nariz y luego sube en línea recta hasta el lagrimal recorriendo todo el borde debajo de los ojos.
Difumina nuevamente, esta vez asegurando que no hayan líneas que indiquen donde empieza y donde termina el producto.
Tip: Usa lo que sobra del corrector en los dedos o en la esponja para cubrir venas en los párpados y prepararlos antes de usar sombras.
Fija
Los ojos tienen la piel más delgada de todo el cuerpo, lo cual se traduce en líneas de expresión. Marcas que hacen que el corrector se acomode en los espacios de la piel. Usa un polvo suelto, de consistencia muy delgada y aplica un poco con una brocha gorda para fijar la cobertura y asegurar que dure todo el día.
