n su esperado discurso sobre política exterior, la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton se centró en uno de sus contrincantes por la Casa Blanca: el republicano Donald Trump.
Desde San Diego, California, Clinton tomó como referencia la reciente conmemoración del Día de los Caídos para hablar de la importancia de la decisión que tomará Estados Unidos en las urnas.
La ex Secretaria de Estado explicó que no sólo se elegirá al próximo Presidente del país, sino al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, y advirtió de los peligros de elegir al magnate y de que él tuviera el control de las armas nucleares del país.
«(La elección) será entre dos visiones de Estados Unidos: una en la que el país es más miedoso y menos seguro, y otra en la que tiene confianza en sí mismo y se mantiene seguro y en crecimiento.
«Las ideas de Trump no son sólo diferentes, sino peligrosas e incoherentes. Ni siquiera son ideas, son mentiras, posturas personales o simplemente despotricar contra otros. Él no solamente no está preparado, no está apto temperamentalmente, y el papel (de Comandante en Jefe) demanda estabilidad, responsabilidad e inteligencia», atajó.
La también ex Primer Dama criticó la «delgada piel» del magnate, en referencia a la facilidad con que se siente herido, y aseguró que no pueden permitir que los lleve a la guerra cada vez que alguien lo ofende.
Posteriormente enumeró algunas de las afirmaciones más preocupantes del republicano en política exterior.
«Es un hombre que dijo que más países deben tener armas nucleares, que ha amenazado con alejarnos de nuestros aliados de la OTAN, que nos protegen; que cree que podemos manejar la economía como uno de sus casinos, sin pagar nuestras deudas y llevarnos a una crisis peor que la de 2008.
«Es un hombre que ordenaría al Ejército practicar tortura pese a que eso es un crimen de guerra, y que no consultaría a nuestros generales porque cree tener las respuestas, que asegura que el cambio climático es una invención china y que personas como John McCain (veterano) no son héroes».
Clinton también dedicó una pequeña parte de su discurso a los aliados estadounidenses como México.
«Trump elogia a personas como Vladimir Putin e insulta a nuestros amigos, como el Primer Ministro británico, David Cameron; el Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, o el Papa.
«Moscú y Pyongyang están envidiosos de nuestras alianzas porque ellos no tienen nada. No es poca cosa cuando dice que los mexicanos que vienen son violadores o criminales. Somos afortunados de tener dos amigos en nuestras fronteras, entonces, ¿por qué queremos volver a uno de ellos nuestro enemigo?», preguntó.
Encima de todo, Clinton se lanzó contra la idea de Trump de que Estados Unidos es débil y una vergüenza, y acusó que el magnate lleva diciendo eso desde hace décadas.
«Esas son palabras de alguien que no entiende a Estados Unidos ni al mundo. Son las palabras de alguien que nos llevará en la dirección equivocada», advirtió
Clinton dijo que ella cree que Estados Unidos siempre ha sido un gran país, y que son los más indicados para salvar al mundo.
«Si Estados Unidos no lidera, eso causará caos y serán otros quienes tomarán las decisiones sobre nuestras vidas, y no será en nuestro beneficio», expresó.
La ex Secretaria de Estado expuso cuatro pilares para su política exterior y aprovechó para enlistar su experiencia en el área, en momentos como la intervención en Afganistán, las negociaciones climáticas con China y el tratado nuclear con Irán.
Entre sus propuestas destacaron fortalecer internamente a Estados Unidos, mantener a sus aliados, no dejar el trabajo diplomático, alejarse de los países que no aman al suyo, tener un plan claro para derrotar al autodenominado Estado Islámico (EI) y permanecer fieles a sus valores.
También criticó la insultante retórica de Trump contra musulmanes e inmigrantes, y lo invitó a recordar que muchos de ellos están en las Fuerzas Armadas.
