Por: Polo Leal
Es cierto que las redes sociales se han convertido en un medio de comunicación rápidos y efectivo, también es cierto que cada día más personas tienen acceso a ellas desde sus teléfonos móviles o algunos otros medios electrónicos.
Las redes sociales son una excelente forma de comunicarse con nuestros amigos para saber su situación, para solicitar algún apoyo, difundir un hecho ya sea positivo o negativo, simplemente socializar y hasta para desprestigiar.
Pero también se han convertido en la principal vía por la cual los políticos y servidores públicos difunden sus acciones de gobierno o los proyectos en los cuales se trabaja para tener un mejor entorno. Desgraciadamente, mucho de lo que estos difunden no se ve reflejado en la sociedad.
Es común ver a nuestros gobernantes difundiendo por medio de sus redes sociales cuanta reunión tienen, donde nos dicen que están trabajando en tal o cual cosa en beneficio de la comunidad que les toque gobernar.
Algunos más, mencionan acciones que se realizaron en beneficio de alguna colonia o sector de la población, lo cual genera cierta alegría entre la gente.
Pero aquí viene lo malo, la gran mayoría de las ocasiones se utilizan las redes sociales para engañar a la gente, lo que hoy necesita la sociedad son hechos no palabras. De nada sirve que digan trabajar en mejores políticas públicas, si no se paran en los barrios y colonias de la ciudad para conocer de viva voz las necesidades de la gente. Las mejores acciones de gobierno son las que surgen de la calle y no de los cafés donde según ellos platican y se ponen de acuerdo para tener una mejor ciudad.
De nada sirve que digan que se invertirán tantos millones de pesos en servicios públicos, si seguimos con calles oscuras y llenas de baches.
La conclusión es fácil: las mejores acciones de gobierno salen del contacto directo con la sociedad y no de fotos, reuniones o publicaciones en redes sociales.