El gobierno de Zimbabue ha informado que sacrificará aproximadamente 50 elefantes en una reserva privada de caza en el sureste del país, como parte de un plan para gestionar la sobrepoblación de estos animales en una de las mayores poblaciones del continente africano. La medida, anunciada en un comunicado por la Autoridad de Parques y Vida Silvestre de Zimbabue (ZimParks), busca aliviar la presión sobre los recursos naturales y reducir los conflictos entre la fauna silvestre y las comunidades humanas.
Según datos recientes, la Save Valley Conservancy, una reserva privada donde se llevarán a cabo los sacrificios, alberga alrededor de 2,550 elefantes, cifra que supera en más del triple su capacidad de carga, estimada en 800 ejemplares. La sobrepoblación ha llevado a que al menos 200 animales hayan sido trasladados en los últimos cinco años a otros parques del país. La decisión de sacrificar parte de la población fue tomada tras un recuento aéreo realizado en 2024 que evidenció la situación crítica.
Los ejemplares abatidos serán destinados a la alimentación y no podrán venderse como reserva de marfil debido a la prohibición internacional del comercio de colmillos. La carne será distribuida a las comunidades locales y a las autoridades de los parques, en un intento de aprovechar los recursos disponibles. En 2024, Zimbabue ya realizó un sacrificio similar, abatieron a 200 elefantes durante una sequía severa que provocó una escasez aguda de alimento para la fauna.
La medida ha generado controversia a nivel internacional, pues los elefantes representan una atracción turística significativa para Zimbabue y constituyen un símbolo de su biodiversidad. Sin embargo, las autoridades sostienen que la sobrepoblación, agravada por el cambio climático, ha intensificado los conflictos entre humanos y animales, especialmente en zonas donde los elefantes buscan alimento y agua, invadiendo áreas habitadas.
El debate sobre el control de la población de elefantes en África continúa siendo un tema complejo, entre la conservación, el bienestar animal y las necesidades humanas, en un contexto de desafíos ambientales cada vez mayores.