Un Niño Dios de madera con siglos de historia, el Niñopa, es uno de los máximos orgullos del pueblo de Xochimilco, en el sur de la Ciudad de México, y miles de personas se reúnen cada 2 de febrero para presenciar el cambio de hogar de la figura, aunque este año se vivió una celebración con mesura debido a la todavía latente pandemia.
México celebra cada 2 de febrero el Día de la Candelaria, que señala el final de las celebraciones de Navidad, durante el cual las familias cocinan tamales (alimento a base de maíz con rellenos variados) y sacan a relucir su Niño Dios.