En un contexto de creciente violencia en el Estado de Morelos, se reportó la ejecución de un líder de la organización criminal La Familia Michoacana en Temixco, lo que ha generado una escalada de tensión en la región. La madrugada del domingo, Luis Pineda, alias «El Wicho», fue emboscado junto a un acompañante en la glorieta de acceso al Fraccionamiento Burgos, donde ambos perdieron la vida tras recibir múltiples impactos de bala en sus vehículos.
El ataque ocurrió alrededor de las 13:20 horas, cuando ambas unidades, un Beetle rojo y un Corvette blanco, circulaban frente a la caseta de vigilancia del fraccionamiento. Los responsables lograron escapar en un auto Tsuru de color blanco. Hasta el momento, las autoridades no han identificado a los responsables.
Este hecho se produce en un contexto marcado por amenazas y enfrentamientos. Por la mañana, grupos criminales rivales, identificados como Los de Siempre o Federación Morelense, liderados por Abel Maya, colocaron narcomantas en diferentes puntos de la ciudad con amenazas dirigidas a miembros de La Familia Michoacana. Además, en redes sociales, han difundido mensajes que imponen un toque de queda a partir de las 22:00 horas en la colonia La Carolina de Cuernavaca, a solo cinco minutos del centro de la capital morelense.
La violencia no se limita a Temixco. En Emiliano Zapata, el cantante regional mexicano Julio Eusebio Labra, conocido como Los Conquistadores de La Sierra, fue asesinado la noche del domingo. Un individuo armado lo interceptó afuera de un restaurante y le disparó, huyendo posteriormente del lugar.
Las autoridades también informaron sobre la captura en Reynosa, Tamaulipas, de Santos “N”, presunto autor intelectual del secuestro y desaparición de miembros del Grupo Fugitivo ocurrido en meses recientes. Junto a él fueron arrestados Raúl “N” y Jesús Alejandro “N”, quienes tenían en su poder armas, droga, dinero en efectivo y vehículos.
El aumento de la violencia en la región ha llevado a las autoridades a decretar un toque de queda en varias zonas, así como a reforzar los operativos de seguridad para contener la ola de crímenes. Sin embargo, la situación continúa siendo de alta tensión, evidenciando los desafíos que enfrentan las fuerzas del orden para garantizar la paz en Morelos.