Con más de un centenar de asesinados en la primera semana de octubre, la crisis de violencia en el estado mexicano de Guanajuato persiste tras la detención del capo del Cártel Santa Rosa de Lima, en una lucha sin freno para controlar este polo industrial y económico.
“Cuando se trata de crimen organizado no es suficiente sólo detener a los jefes de las bandas porque surgen otros o llegan otras bandas (…) no hay vacíos, los llenan”, aseveró este miércoles el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su habitual conferencia de prensa.