El gobierno vietnamita anunció la reducción del alcance de la pena capital en el país, dejando de aplicar esta sanción en delitos como el espionaje, la corrupción pasiva, la aceptación de sobornos y el transporte de drogas, según informó la prensa oficial. La medida, aprobada por casi el 90% de los legisladores, busca alinear las leyes nacionales con las tendencias internacionales y las exigencias humanitarias en materia de derechos humanos.
Entre los delitos que dejan de ser castigados con la pena de muerte se encuentran también el vandalismo contra la propiedad estatal, la fabricación de medicamentos falsos, la amenaza a la paz y el desencadenamiento de guerras invasivas. En su lugar, se contempla la sustitución de la pena capital por cadena perpetua para estos casos, además de la conmutación de las condenas de aquellos condenados antes del 1 de julio y actualmente en el corredor de la muerte, incluyendo a figuras como la magnate inmobiliaria Truong My Lan, condenada en 2024 por delitos de malversación en un escándalo sin precedentes en el país.
A pesar de estos cambios, Vietnam mantiene en su legislación la pena capital para otros diez delitos, entre ellos el asesinato, la traición, el terrorismo y el abuso sexual de menores. En 2024, el país condenó a más de 150 personas con la pena de muerte, principalmente por delitos relacionados con drogas, y tiene a más de 1,200 personas en el corredor de la muerte, según datos de la organización Amnistía Internacional. Aunque las cifras de ejecuciones son confidenciales, informes de organizaciones internacionales señalan que Vietnam continúa aplicando estas penas.
El ministro de Justicia, Nguyen Hai Ninh, expresó que la abolición de la pena de muerte para varias infracciones facilitará la cooperación internacional del país, promoviendo relaciones basadas en la confianza mutua. Esta medida representa un paso importante en la evolución de la política penal vietnamita, en un contexto donde las prácticas de ejecución permanecen en secreto.
Información de DW.
