A 24 años de la matanza de 45 indígenas tzotziles en el paraje de Acteal, en Chenalhó, en el suroriental estado mexicano de Chiapas, familiares y sobrevivientes de la masacre perpetrada por un grupo paramilitar, marcharon para exigir cárcel para los autores intelectuales y materiales de los hechos.
Con cantos, rezos, cruces, incienso y velas los miembros de la organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, recordaron a sus muertos en la tumba colectiva donde descansan los cuerpos de las víctimas del crimen de Estado, entre los que se encontraban 15 niñas y niños, 9 hombres y 21 mujeres, cuatro de ellas embarazadas.