Andrea Nicole Yarbrough tenía 34 años de edad, cuando su esposo Shawn Yarbrough de 46, quien era un bombero del condado de St. Johns en Florida, la asesinó y se quitó la vida tras cometer el crimen.
El matrimonio de los Yarbrough, que dejó cuatro hijos huérfanos, parecía marchar con aparente normalidad, sin embargo días previos al homicidio y posterior suicidio, Andrea compartió un mensaje en sus redes sociales, que podía haber advertido lo que estaba a punto de suceder.
En su perfil de Facebook publicó una tabla con estadísticas del Departamento del Cuerpo de Bomberos de St. Johns, que detallaba el total de llamadas de emergencia que recibieron durante el mes de abril, el cual ascendió a más de tres mil 200.
Así mismo, agregó una oración en la que indicaba que no todo estaba bien en casa, ya que la agotadora carga de trabajo de su esposo como bombero, mermaba la relación con su familia, por lo que dejó el siguiente mensaje:
«Por eso todas nuestras parejas están agotadas y nunca funcionan al 100% en casa»:
Shawn Yarbrough era conocido por ser un destacado vulcano y tenía el grado de teniente dentro del Departamento de Bomberos. En 2004 ingresó a las filas y antes de ser promovido como teniente, trabajó como ingeniero en servicio. El hombre no contaba con antecedentes penales.
Tanto Shaw como Andrea Nicole fueron encontrados sin vida dentro del baño de su casa en St. Augustine, Florida, luego de que la madre de Andrea avisara a la policía que su hija no respondía. Ambos tenían marcas de balas, la muerte de la mujer parecía haber sido por homicidio mientras que Shawn apuntó a un sucidio, indicó la policía local.