Venezuela rechazó hoy la declaración emitida en Sao Paulo por los cancilleres de los países del Mercado Común del Sur (Mercosur), que acordaron suspender a Caracas del bloque de integración por «violar el orden constitucional» con la instalación de la Asamblea Constituyente.
El gobierno venezolano manifestó que la aplicación de la cláusula democrática del Protocolo de Ushuaia, acordada por el Mercosur, es ilegal, y representa una «grosera injerencia de quienes tuercen los caminos legales para provocar intervenciones erráticas».
Caracas responsabilizó a «nefastos intereses antiintegracionistas» de convertir al bloque «en un órgano de persecución política contra Venezuela», y rechazó que existan causales para aplicarle sanciones.
«Si en torno a principios y protección de la democracia se abriera un debate, serían los gobiernos que hoy condenan a Venezuela los que tendrían que ‘justificar’ por qué no han ratificado su compromiso con el acervo democrático regional», sostuvo el gobierno venezolano.
El comunicado del gobierno venezolano instó al Mercosur «al respeto de la autodeterminación de nuestros pueblos, reclama la observancia a las normas del Derecho Internacional y exige el cese de las acciones antijurídicas de acoso en perjuicio de los derechos de Venezuela».
La suspensión indefinida de Venezuela fue acordada por unanimidad este sábado durante una reunión de urgencia en Sao Paulo de los cancilleres de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, un día después de la instalación de la Asamblea Constituyente.
«La suspensión de Venezuela fue aplicada en función de las acciones del gobierno de Nicolás Maduro y es un llamado para el inmediato inicio de un proceso de transición política y restauración del orden democrático», indicó el Mercosur en un comunicado, divulgado por la Agencia Brasil.
El Mercosur también exigió a Venezuela liberar a los presos políticos, restaurar las competencias al Poder Legislativo, establecer el calendario electoral y anular la Asamblea Constituyente, y acordó que Caracas sólo podrá retornar al bloque hasta que haya restaurado el orden democrático.
Esta es la segunda ocasión que el Mercosur suspende a Venezuela, la primera de ellas fue a finales de 2016, y con base en la Convención de Viena, ante el presunto incumplimiento del país caribeño a los acuerdos y tratados firmados en el momento de adhesión al bloque.
