En un contexto de crecientes preocupaciones sobre el abastecimiento de agua en la Zona Metropolitana de Guadalajara, el titular de la Secretaría de Gestión Integral del Agua, Ernesto Marroquín, ha enfatizado la imperante necesidad de construir un segundo acueducto que conecte el lago de Chapala con la ciudad. Durante una reciente declaración, Marroquín advirtió sobre los riesgos asociados a la antigüedad del acueducto actual, que lleva operando 35 años y cuya vida útil se estima en 40 años.
El funcionario planteó un escenario alarmante: «¿Qué pasaría si truena el acueducto Chapala – Guadalajara? Pues mejor nos cambiamos de ciudad», sugiriendo que un eventual colapso del sistema podría dejar a la metrópoli sin una fuente vital de agua. Actualmente, el acueducto transporta 5.3 metros cúbicos por segundo, y Marroquín subrayó que no existe otra fuente capaz de suplir esa cantidad en caso de una emergencia.
El objetivo del nuevo acueducto no es aumentar la cantidad de agua proveniente de Chapala, sino asegurar la entrega del total del volumen concesionado, que asciende a 7.5 metros cúbicos por segundo. Marroquín explicó que el sistema antiguo presenta numerosas complicaciones y costos elevados para el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Saneamiento (SIAPA). «Lejos de traer más agua a Chapala, le vamos a sacar menos agua a Chapala», aseguró, haciendo hincapié en los problemas de evaporación, infiltración y contaminación que afectan el actual proceso de bombeo.
Las autoridades han comenzado a dar pasos concretos hacia la realización de este proyecto. Recientemente, se llevó a cabo una reunión con Jorge Mendoza, director de Banobras, para presentar el planteamiento del nuevo acueducto. Según el secretario de Infraestructura y Obra Pública, David Zamora, se estima que la obra requerirá una inversión de aproximadamente 6 mil 500 millones de pesos y se prevé que su construcción dure alrededor de tres años y medio.
Además, Zamora indicó que existe un proyecto de acueducto que data de 2012, durante la administración del ex gobernador Emilio González Márquez, aunque este deberá ser actualizado para incluir mejoras necesarias, como nuevos equipos de bombeo e instalaciones de gas.
La construcción de un segundo acueducto se perfila como una solución indispensable para garantizar el suministro de agua en Guadalajara, en un contexto donde la demanda sigue en aumento y la infraestructura existente enfrenta serias limitaciones.
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