Por: Salvador Cosío Gaona
No podemos cerrar los ojos o seguir haciendo como que no vemos, cuando manos criminales han vuelto a incendiar el Bosque de La Primavera provocando gran contingencia ambiental y la devastación de más de dos mil hectáreas; manos perversas que buscan lucrar con los terrenos de esa zona; desarrolladores inmobiliarios mezquinos y voraces.
Si como las autoridades y funcionarios han confirmado, los incendios que se han venido registrando en el bosque La Primavera son provocados, se debe proceder y aplicar la norma que dicta establecer una veda por 20 años para evitar que se construya en esa zona, sin menoscabo de que se lleven a cabo las investigaciones correspondientes y se llegue hasta las últimas consecuencias para castigar a los responsables.
Hay que recordar que en septiembre de 2015 el Congreso de la Unión aprobó una iniciativa de reforma a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, mediante la cual, independientemente de las penas por los hechos delictivos se establece un límite mínimo de 20 años para que esos terrenos puedan ser desarrollados. En Jalisco, la adecuación a la ley local se realizó en abril de 2017, pero hay que señalar que ambas leyes son letra muerta, de ahí que proceda la exigencia de que se cumplan, es urgente exigir también se acote ese lucro perverso y se salve al bosque de La Primavera.
Ahora bien, alguna autoridad debe comprometerse a ir por quienes sin escrúpulos ordenan estas quemas para luego buscar construir en los predios siniestrados.
La recurrencia y la causa, en el caso de La Primavera, hacen necesaria una detallada revisión a la legislación, pues los incendios son constantes en esta época y nunca se sabe de personas sujetas a proceso o que estén cumpliendo alguna sentencia por provocar el fuego. De acuerdo a El Diario NTR, “durante el transcurso del año ha habido al menos dos detenidos por su posible participación en el inicio de incendios en La Primavera, ninguno ha sido vinculado a proceso y quedan en libertad en pocas horas, por lo que, a la fecha, de acuerdo con informes de la Fiscalía entregados por transparencia, no ha habido alguien que purgue una pena en prisión por el delito de atentar contra bosques”.
No se puede permitir que se pierda ni un árbol más de esta zona ni de cualquier zona forestal a causa de la voracidad de empresarios sin escrúpulos.
Ante ello será importante una revisión a fondo del esquema de contención en cuanto a las urbanizaciones en este tipo de predios, siendo relevante el análisis sobre las necesarias mayores restricciones previas y posteriores, además de explorar con objetividad la posible expropiación.
No podemos soslayar que México forma parte del grupo de 5 países que registran mayor disminución en el área de bosques primarios en los últimos 20 años, según reporta la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales. En tanto Jalisco ocupa el segundo lugar a nivel nacional en deforestación, según datos de SEMADET.
Por otro lado, en su reporte semanal, la Conafor precisó que del 1 de enero al 4 de abril de 2019 se han registrado dos mil 97 incendios forestales en 29 entidades federativas con una superficie afectada de 43 mil 088 hectáreas. Las entidades con mayor número de incendios hasta ese momento eran el Estado de México, Ciudad de México, Puebla y Michoacán, en tanto que los que más superficie se ha afectado a causa de estos eventos son Puebla, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, pero seguramente en el próximo reporte aparecerá Jalisco tras los siniestros en La Primavera y al interior del estado.
No obstante, el organismo federal recordó a la población en general que la temporada crítica de incendios se intensifica durante los meses de marzo, abril y mayo para las regiones del Sureste, Centro, Occidente, Norte y Noreste del país. Esto debido al estiaje, la baja humedad en el ambiente y las altas concentraciones de material vegetal seco que sirve como combustible.
Sabemos que los incendios forestales se registran principalmente en épocas de calor por la deshidratación de las plantas, pero las menos de las veces es por causas naturales o accidentes, mientras que con mayor frecuencia se trata de quemas agrícolas o actos provocados por urbanizadores sin escrúpulos con la finalidad de construir viviendas.
En el Bosque de La Primavera, es menester se aplique la ley para que los desarrolladores que buscaban un beneficio propio sin pensar en el ecosistema ni en la salud de los demás reciban un castigo ejemplar.
@salvadorcosio1