En un giro significativo para la educación media superior en México, la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que universidades como la UNAM, el IPN y la UAM comenzarán a certificar a las escuelas de bachillerato. Esta medida se produce tras la eliminación del examen de Comipems, una prueba que, según Sheinbaum, había generado una presión innecesaria sobre los jóvenes, condicionando su acceso a instituciones de calidad.
“Es una manera de decir al joven: si vas a Cecati, al Conalep, CBTIS, o Colegio de Bachilleres, es lo mismo que si vas a la UNAM o al Politécnico”, expresó la mandataria durante la presentación del programa “Bachillerato nacional para todas y todos ¡Mi derecho, mi lugar!”. Esta iniciativa busca homologar la calidad educativa en diferentes instituciones y ofrecer a los estudiantes una trayectoria educativa más clara y accesible.
Mejoras Académicas y Laborales en el Horizonte
La estrategia implementada por la administración de Sheinbaum también incluye mejoras en las condiciones académicas y laborales de los docentes, así como un plan de estudios que busca asegurar una formación homogénea. Aunque el pase reglamentario de la UNAM y el Politécnico se mantendrá sin cambios, la UAM está evaluando un nuevo esquema que permitiría la inclusión preferencial de egresados del Colegio de Bachilleres en sus programas de licenciatura.
José Antonio de los Reyes, rector de la UAM, destacó que se trabaja en un proyecto de pase reglamentado que se espera implementar este año, permitiendo así que los estudiantes más destacados de instituciones como el Colegio de Bachilleres accedan a la universidad de manera preferencial.
Un Futuro con Oportunidades
El secretario de Educación, Mario Delgado, subrayó la importancia de esta vinculación entre escuelas de educación media superior y universidades, afirmando que “cuando la UNAM o el Politécnico o la UAM otorgan un certificado, las posibilidades de acceder a sus programas se multiplican”. Esta estrategia no solo busca hacer más atractiva la educación técnica, sino también garantizar que todos los estudiantes reciban la misma calidad curricular, independientemente de la institución donde estudien.
Además, se implementará un sistema de revalidación de materias, permitiendo que los estudiantes que cambien de escuela puedan integrar sus estudios previos sin perder tiempo. Delgado también mencionó la intención de colaborar con los gobiernos locales para erradicar la violencia y acoso en las escuelas, en un esfuerzo por crear un ambiente más seguro y propicio para el aprendizaje.
Expansión de la Oferta Educativa
En respuesta a la creciente demanda, la UNAM anunció que aumentará su oferta educativa en el bachillerato en al menos 1,500 lugares para el ciclo escolar 2025-2026. Con estadísticas que revelan que casi el 60% de los aspirantes al Comipems buscan ingresar a la UNAM, este aumento es un paso positivo hacia la satisfacción de la demanda educativa en el país.
Sheinbaum concluyó que el cambio hacia un sistema más inclusivo y equitativo es fundamental para el bienestar de los jóvenes, enfatizando que “pasamos del rechazo a la inclusión, del abandono a la dignificación de las y los jóvenes y del privilegio al derecho a la educación”.
Con esta nueva política educativa, se espera que el sistema de bachillerato en México se transforme, ofreciendo a los jóvenes una segunda oportunidad para acceder a una educación de calidad y, en última instancia, a un futuro más prometedor.
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