El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Leonardo Lomelí, afirmó que la paz en el futuro depende de las acciones que se emprendan en el presente y llamó a la comunidad universitaria a no permanecer neutrales ante la escalada de violencia, autoritarismo y xenofobia que enfrenta la sociedad.
Durante la firma del Acuerdo para la creación del Programa Universitario de Cultura de Paz y Erradicación de las Violencias, Lomelí subrayó que la misión de la universidad es fomentar el pensamiento crítico, ofrecer alternativas y sembrar esperanza en todos los ámbitos de la vida social. Enfatizó que la paz debe construirse tanto en las aulas como en los hogares y comunidades, promoviendo el diálogo en lugar de la confrontación.
El rector explicó que la estrategia de la UNAM busca transformar los marcos de interacción y los procesos decisorios, promoviendo valores como justicia, inclusión, respeto mutuo, sostenibilidad y cooperación. Reconoció que la violencia es un comportamiento aprendido que puede ser desmontado a través de cambios culturales profundos, voluntad política y el compromiso de instituciones y sociedad civil.
El programa se estructura en ejes estratégicos que incluyen formación y docencia, investigación aplicada, incidencia universitaria, mediación comunitaria y promoción de la paz mediante el arte y la cooperación. Además, contempla acciones concretas como cursos para estudiantes de nuevo ingreso, diagnósticos específicos por plantel y una materia transversal sobre cultura de paz y mediación, que se implementarán a partir del próximo ciclo escolar.
Lomelí destacó que la paz no es un objetivo inalcanzable, sino una construcción colectiva que requiere imaginación, esfuerzo y compromiso. La UNAM, afirmó, tiene la responsabilidad y las capacidades para ser un semillero de paz, fomentando la justicia, la igualdad y la pluralidad en su comunidad y más allá de sus fronteras.
El rector también expresó su preocupación por las tensiones migratorias en ciudades de Estados Unidos, particularmente en Los Ángeles, donde las detenciones de migrantes han provocado protestas. Reiteró la solidaridad de la universidad con las personas migrantes y subrayó la importancia de que las políticas migratorias respeten los derechos humanos y el marco jurídico internacional.
Finalmente, Lomelí reafirmó el compromiso de la UNAM de sumarse a los esfuerzos nacionales e internacionales en favor de la paz y en contra de cualquier forma de violencia, llamando a la comunidad universitaria a convertir la universidad en un espacio donde florezca la justicia, la solidaridad y la convivencia pacífica.
