Una intensa ola de calor, acompañada de condiciones atmosféricas extremas, impactará desde este viernes a más de 250 millones de personas en Estados Unidos, principalmente en las ciudades del noreste y la costa Atlántica, incluyendo Nueva York y Washington. Los meteorólogos advierten que estas condiciones podrían prolongarse por al menos siete días, generando riesgos para la salud y la seguridad pública.
El fenómeno, denominado «cúpula de calor», se caracteriza por una masa de altas presiones que atrapa el aire caliente y húmedo en la región, provocando temperaturas récords y niveles tropicales de humedad. Esta combinación aumenta significativamente el riesgo de estrés térmico y emergencias médicas relacionadas con el calor extremo.
Las previsiones indican que en las próximas horas las temperaturas en zonas densamente pobladas superarán los 32 grados Celsius, alcanzando o incluso superando los 38 grados en algunas localidades del noreste y la costa Atlántica. Se estima que unas 220 millones de personas podrían verse afectadas por estas temperaturas elevadas, mientras que otros 30 millones en regiones del suroeste y medio oeste también enfrentan condiciones peligrosas.
El Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU. ha emitido advertencias y alertas de calor extremo en varias áreas, incluyendo el suroeste, el medio oeste y el noreste del país. Además, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) señala que, a partir del viernes, el riesgo de estrés térmico será particularmente alto en estados como Colorado, Nebraska, Iowa, Minnesota y Dakota del Sur. Para el fin de semana, las temperaturas en el medio oeste podrían superar los 35 grados Celsius, alcanzando picos de hasta 38 grados en algunas regiones.
En las principales ciudades de la costa este, como Baltimore, Washington, Charlotte y Norfolk, se pronostican temperaturas que podrían superar los 35 grados Celsius, generando condiciones peligrosas para la población. No solo en EE.UU., sino también en algunas áreas de Ontario, Canadá, se esperan temperaturas similares, alcanzando los 32 grados Celsius.
Autoridades advierten que esta ola de calor requiere precaución y medidas preventivas para evitar consecuencias graves en la salud pública, mientras continúan monitoreando la evolución de las condiciones climáticas extremas.