Por: Verónica Juárez Piña
En un contexto de evidente desventaja en México y el mundo para ellas, el 11 de octubre se conmemoró el Día Internacional de la Niña.
En todo el mundo, las niñas afrontan dificultades que obstaculizan su formación. Tienen menos acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones. Hay 1.1 mil millones de niñas en el mundo que desafían el status quo. Una cuarta parte de las y los jóvenes, en su mayoría mujeres, están sin empleo o no reciben educación ni formación. Tan sólo este año, 12 millones de niñas contraerán matrimonio y 21 millones de niñas de entre 15 y 19 años quedarán embarazadas en las regiones en desarrollo.
El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, con el propósito de llamar la atención de la comunidad internacional, sobre los retos a los que se enfrentan las niñas, para promover su empoderamiento y garantizar el cumplimiento de sus derechos. La Cámara de Diputados hizo propia esta conmemoración en la sesión del 10 de octubre, en la que fijaron su posición todos los grupos parlamentarios.
El tema de 2019 es «Una generación de niñas sin un guion prestablecido e imparables». En esta conmemoración se apoyará a las niñas de todo el mundo que inspiran, innovan y toman las riendas de su futuro, a través de la educación, que es un poderoso elemento para demandar la justicia, la paz y la igualdad de oportunidades.
Los estereotipos de género han afectado negativamente a las niñas para desarrollarse en temas como las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. En este Día Internacional de la Niña, reafirmemos nuestro compromiso de apoyar a todas y cada una de ellas para que puedan desarrollar sus aptitudes.
Para que sean las propias niñas y adolescentes las que sigan encabezando movimientos en los que aborden cuestiones como erradicar el matrimonio infantil, la desigualdad educativa, la violencia de género, el cambio climático, la autoestima, su derecho para acceder a los lugares de culto reservados o espacios públicos cuando tienen la menstruación y que sigan exigiendo la garantía de sus derechos.
Las adolescentes están demostrando que no necesitan seguir ningún guion y que son imparables. Necesitamos hacer un esfuerzo concertado para superar los obstáculos que hacen que las mujeres ocupen menos del 30% de los puestos de investigación y desarrollo en todo el mundo.
Por ello y para lograr el empoderamiento de las niñas de nuestro país es necesaria y urgente la implementación de acciones, es decir, el diseño de una Política Nacional de Derechos para la niñez con perspectiva de género.
En el PRD estamos convencidas y convencidos de las necesidades de establecer las circunstancias para que niñas y niños tengan las mismas oportunidades y puedan afrontar la vida de una forma digna y combativa. Para que las niñas y adolescentes mexicanas y del mundo levanten su voz e impongan sus condiciones para la creación de un mundo en paz, justo e igualitario. Para que las niñas y adolescentes de México y el mundo alcancen sus sueños, crean en sí mismas y en plena libertad.
