Junto a la Avenida de los Insurgentes, en el corazón de Ciudad de México, un portón de garaje soporta parte del peso de la historia LGBT del país. Es la entrada de Eucalipto 20, una renovada galería de arte gay en el espacio que cobijó en la clandestinidad a los pioneros del movimiento en los años 80.
«Encontrarnos con que el espacio tenía historia fue para nosotros increíble. Aquí era la sede del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), el primer grupo de homosexuales organizados que salió a las calles de este país», explica a Efe un emocionado Salvador Irys, socio de la nueva galería.