Por: Verónica Juárez Piña
En el marco del período extraordinario que tuvo lugar el miércoles 29 de julio, la Cámara de Diputados aprobó cuatro dictámenes de las respectivas minutas que reforman diversas disposiciones de 86 ordenamientos en materia de paridad de género, con el objetivo de que los mecanismos selectivos de las instituciones, la conformación de grupos de trabajo y designaciones de gabinete, estén obligados a integrarse con 50 y 50 por ciento de mujeres y hombres.
Los cuatro dictámenes fueron aprobados por unanimidad. El primero con 344 votos; el segundo con 349; el tercero con 347 y el cuatro con 347.
Estas modificaciones legales se dan como parte de las reformas a los artículos 2, 4, 35, 41, 52, 53, 56, 94 y 115 de la Carta Magna, aprobadas el 23 de mayo de 2019, para establecer la obligatoriedad constitucional de observar el principio de paridad.
La reforma a la Carta Magna, que entró en vigor el 6 de junio de 2019, busca garantizar el pleno ejercicio de los derechos políticos de las mujeres en México, al proponer que la mitad de los cargos de decisión sean para las mujeres en los tres poderes del Estado, en los tres órdenes de gobierno, en los organismos autónomos, en las candidaturas de los partidos políticos a cargos de elección popular, así como en la elección de representantes ante los ayuntamientos, en los municipios con población indígena; además, se incorpora el lenguaje que visibiliza e incluye a las mujeres.
Estas reformas a diversas normas reglamentarias aprobadas atienden el artículo segundo transitorio del decreto de la reforma constitucional (DOF 06/06/2019), que establece “el Congreso de la Unión deberá, en un plazo improrrogable de un año a partir de la entrada en vigor del presente Decreto, realizar las adecuaciones normativas correspondientes a efecto de observar el principio de paridad de género establecido en esta Constitución…”
El Grupo Parlamentario del PRD votó a favor de estos cuatro dictámenes porque como bien dijo nuestra compañera Diputada Mónica Bautista, al fijar la posición de la bancada, “la consolidación de una sociedad realmente democrática y con justicia social demanda la igualdad real de hombres y mujeres en la vida pública y privada…”
No cabe duda que la aprobación de las reformas a este conjunto de leyes secundarias es un paso más en materia de paridad de género, pero falta mucho trecho por andar no sólo en materia legislativa, sino del respeto y garantía de los derechos de las mujeres.
Un ejemplo es la resistencia que todavía existe en algunos congresos estatales para reformar sus respectivas constituciones y leyes locales.
El decreto de la reforma constitucional estableció en su artículo cuatro transitorio que “las legislaturas de las entidades federativas, en el ámbito de su competencia, deberán realizar las reformas correspondientes en su legislación, para procurar la observancia del principio de paridad de género en los términos del artículo 41”.
Hasta el momento sólo 24 congresos estatales han realizado las reformas respectivas. Faltan varios, entre ellos Zacatecas, Nuevo León y Tabasco, en donde habrá elecciones este año. (María del Carmen Alanís. “Paridad de Género: Avanzan reformas a 86 leyes”, Universal, 30/07/2020)
Y aunque las legislaturas locales que están en falta aún tienen tiempo, es urgente que se lleven a cabo estas reformas o de lo contrario estaría incumpliendo con el mandato constitucional de garantizar la paridad de género.
Desde el PRD estaremos atentos que todas las legislaturas cumplan con este mandato, pero también todas aquellas instancias obligadas por la reforma constitucional.
Exigimos paridad en todo. Sin subterfugios, ni demagogia, ni engaños. No queremos concesiones ni dádivas, sino la garantía de nuestros derechos en todos los ámbitos de la vida.