«Ser mujer en internet es un acto inherentemente peligroso». Bajo ese lema, una experta en desinformación ha publicado un manual para evitar que la violencia de género digital silencie voces «necesarias», mientras algunos en la derecha de EE.UU. intentan acallar la suya.
En septiembre de 2020, cuando Nina Jankowicz publicó un vídeo que desmontaba una teoría de conspiración sobre las elecciones en EE.UU., los troles la acosaron durante dos semanas. La experiencia le «abrió los ojos» a una clara realidad: los ataques estaban «completamente vinculados» a su género.