Alejandro lleva ocho años conduciendo un autobús público en México pero nunca había recorrido una ruta tan especial. Desde hace unos días, traslada gratis a ancianos de los puntos más remotos de la capital hasta el lugar de vacunación contra el coronavirus.
Con sombrero de paja que cubre su blanca cabellera, José Joaquín Tapia abordó en el apartado poblado de Santiago Tulyehualco esta buseta urbana, conocida en México como «pesero», que lo lleva hacia el centro de Xochimilco, una de las alcaldías de Ciudad de México donde se vacuna a mayores de 60 años.