En el corazón de los zonas populares de la ciudad mexicana de Querétaro nacieron hace décadas las clicas o pandillas, agrupaciones de jóvenes que pelean por controlar las calles y que ahora, gracias al llamado Acuerdo por el Barrio impulsado por el municipio, buscan firmar la paz.
«El problema entre las clicas estaba cabrón (duro), en el aspecto en el que no podíamos pasar de un lado a otro sin que hubiera problemas, y ahorita con el Acuerdo por el Barrio, ya podemos movernos con más paz, con más tranquilidad», reconoció este miércoles a Efe David Miranda Hernández, perteneciente a la clica llamada Dejando Historia o DH.