El Papa Francisco falleció el lunes, tras sufrir un derrame cerebral y una insuficiencia cardíaca que se precipitaron rápidamente, según informaron fuentes cercanas. Sus últimos momentos estuvieron marcados por una despedida emotiva y una comunicación especial con su enfermero personal, Massimiliano Strappetti, quien fue su principal confidente en los últimos años.
Según reveló Vatican News, en sus últimas horas el Pontífice expresó su gratitud a Strappetti por haberlo llevado nuevamente a la Plaza San Pedro, con las palabras: “Gracias por haberme vuelto a llevar a la Plaza”. Antes de realizar su última vuelta en el papamóvil por la Plaza de San Pedro el Domingo de Pascua, el Papa, visiblemente frágil, le hizo una pregunta crucial: “¿Crees que puedo hacerlo?”, reflejando su voluntad de seguir sirviendo a la comunidad pese a su delicado estado de salud.
Strappetti, quien fue testigo de estos momentos y acompañó a Francisco en sus últimos días, también estuvo presente en la Basílica de San Pedro el sábado, preparando todo para la despedida final. Este enfermero, que se convirtió en su confidente y que incluso sugirió una operación de colon en 2021 que le salvó la vida, fue clave en la atención del Papa durante sus crisis respiratorias y en la toma de decisiones importantes.
El domingo por la tarde, tras su última audiencia en el papamóvil y la bendición “urbi et orbi”, Francisco cenó y descansó tranquilamente, en paz con su destino. Sus asistentes sanitarios confirmaron que no sufrió, que la muerte ocurrió de manera rápida y discreta, en línea con la actitud reservada del Papa respecto a su salud.
Sus últimos momentos fueron acompañados por su secretario privado, el sacerdote argentino Juan Cruz Villalón, quien le administró la unción de los enfermos, en un acto de despedida espiritual y respetuoso. La muerte de Francisco, ocurrida un día después de celebrar Pascua, fue considerada por quienes estuvieron a su lado como una transición tranquila, en línea con la sencillez que caracterizó su pontificado.
El cuerpo del Papa Francisco permanece en la capilla de la residencia de Santa Marta, y se espera que los fieles puedan rendirle homenaje a partir del miércoles en la basílica de San Pedro. El funeral, programado para el sábado en la misma plaza, contará con la presencia de líderes mundiales y miles de fieles que desean despedir a un Papa que hizo historia con su estilo humilde y cercano.
Entre los mandatarios confirmados se encuentran Donald Trump, Emmanuel Macron, Volodímir Zelensky y Javier Milei, quienes acudirán para rendir tributo a su legado. Francisco solicitó ser sepultado en la basílica de Santa María la Mayor en Roma, en una sepultura sencilla, con solo su nombre “Franciscus” inscrito, reflejando su espíritu de humildad y servicio.
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