El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió hoy la presencia de maestros armados dentro de las escuelas como respuesta a la amenaza de la violencia, pero evitó cualquier compromiso para imponer mayores controles o prohibiciones sobre algunas armas.
“Si tienen un maestro adepto a las armas de fuego, ellos bien podrían terminar el ataque bastante rápido”, dijo aquí el mandatario, quien ofreció fortalecer el sistema de verificación de antecedentes para los que compren armas de fuego.
La idea empero no fue bien recibida entre varios de los familiares de víctimas de la violencia armada que fueron convocados esta tarde en la Casa Blanca, a la luz del ataque del pasado miércoles en una secundaria de Parkland, Florida, que dejó 17 muertos.
“Aprecio el punto sobre armar a maestros. Personalmente no es algo que apoyo. En lugar de armarlos con armas de fuego, mejor armarlos con el conocimiento para prevenir que estos actos pasen”, dijo Nicole Hockley, cuyo hijo Dylan fue uno de los 21 niños asesinados en la primaria Sandy Hook en Connecticut en 2012.
