El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una advertencia contundente a la Unión Europea y Canadá, afirmando que está dispuesto a imponer aranceles «a gran escala» si ambos países deciden colaborar económicamente para perjudicar a Estados Unidos. Esta declaración se produce horas después de que Trump anunciara un arancel del 25% a los automóviles importados, en un giro que intensifica la guerra comercial iniciada por su administración.
En un mensaje publicado en su red social Truth, el mandatario expresó: “Si la Unión Europea colabora con Canadá para perjudicar económicamente a EE.UU., se les impondrán aranceles a gran escala, mucho mayores de lo previsto, para proteger al mejor amigo que ambos países han tenido”. Reafirmando su postura, Trump agregó: “¡SE ACERCA EL DÍA DE LA LIBERACIÓN DE ESTADOS UNIDOS!”.
La nueva medida arancelaria, que entrará en vigor el 2 de abril, busca gravar con un 25% todos los automóviles exportados a EE.UU., aunque inicialmente no afectará a las partes de automóviles fabricadas en México y Canadá. Sin embargo, los vehículos ensamblados en estos países sí enfrentarán aranceles si incluyen componentes fabricados fuera de EE.UU., lo que podría impactar en el costo de esos vehículos.
Trump argumentó que estas acciones podrían generar entre 600 mil millones y un billón de dólares para la economía estadounidense en los próximos dos años. En sus declaraciones, el presidente mostró una especial crítica hacia los fabricantes europeos, afirmando que las barreras comerciales impuestas por la UE dificultan la venta de automóviles estadounidenses en el viejo continente.
La respuesta de la Comisión Europea y el Gobierno canadiense no se ha hecho esperar, anunciando que responderán con firmeza a las nuevas medidas arancelarias impuestas por la administración Trump, lo que sugiere que la tensión comercial entre EE.UU., la UE y Canadá podría intensificarse en el futuro cercano.
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