El fenómeno meteorológico, que en la actualidad es una tormenta tropical, tiene previsto fortalecerse y alcanzar la categoría de huracán en los próximos días, según informaron los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Sin embargo, no se anticipa que represente una amenaza directa para zonas habitadas en tierra.
Actualmente, Gil se ubica aproximadamente a 1.400 kilómetros al suroeste de la península de Baja California, con vientos sostenidos de 100 kilómetros por hora y desplazándose hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 26 km/h. El organismo de monitoreo indicó que la tormenta continúa intensificándose en medio de un período de elevada actividad en la región del Pacífico oriental.
Las autoridades mexicanas y estadounidenses no han emitido alertas ni avisos en la zona costera, dado que el pronóstico señala que la tormenta seguirá su trayectoria en dirección oeste-noroeste, acelerando su movimiento en los próximos días. Se espera que Gil mantenga su rumbo y velocidad, sin afectar áreas terrestres en el corto plazo.
En paralelo, otra tormenta, Iona, que en su momento alcanzó la categoría de huracán, también se desplaza en la misma región del Pacífico, a más de 1.900 kilómetros al suroeste de Honolulu, Hawái. Actualmente, Iona presenta vientos de 72 km/h y continúa debilitándose, por lo que no representa una amenaza para las costas de la región.
Expertos meteorológicos apuntan que la actividad en el Pacífico oriental podría intensificarse con la formación de nuevas tormentas en los próximos días, en medio de un período caracterizado por múltiples fenómenos meteorológicos de gran intensidad.
Fuente: AP News
