El 7 de julio de 2025, la ciudad de Guadalajara enfrentó una intensa tormenta que generó afectaciones en diversas colonias y vialidades, sin reportes de víctimas fatales o desaparecidas, pero con daños materiales y situaciones de riesgo evidentes en diferentes puntos de la urbe.
El área de influencia de la tormenta incluyó colonias como San Andrés, Insurgentes, Hormiguero, El Dean, San Carlos, Moderna, Tetlán, Lomas del Paraíso y sectores circundantes, además de la zona de la Circunvalación Oblatos y Quinta Velarde. La precipitación provocó inundaciones en al menos nueve vialidades, con niveles de agua que alcanzaron hasta 100 centímetros en algunos puntos, dificultando el tránsito y generando daños en vehículos y viviendas.
En total, nueve vehículos quedaron afectados por las inundaciones en calles como Gobernador Curiel, Avenida de la Pintura, Felipe Ángeles y Josefa Ortiz de Domínguez, donde una persona fue rescatada con vida tras quedar inconsciente en su vehículo inundado con un metro de agua. No se reportaron personas fallecidas ni lesionadas, aunque el incidente resaltó los riesgos asociados a las condiciones climáticas extremas.
Las afectaciones en viviendas fueron menores, con 17 reportes de daños leves en diferentes colonias, principalmente en daños al menaje y sin pérdida de viviendas. Además, se registraron ocho árboles caídos en diversas calles, algunos sobre vehículos y cables, lo cual representó un peligro adicional para los residentes y el tránsito vehicular.
Las autoridades continúan evaluando los daños y coordinando acciones para atender las emergencias derivadas de esta tormenta. Hasta el momento, no se han reportado evacuaciones masivas ni personas desaparecidas, pero la situación evidencia la vulnerabilidad de algunos sectores ante eventos climáticos de esta naturaleza.
Se recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las indicaciones de las autoridades para evitar riesgos mayores ante futuras precipitaciones.