En un esfuerzo por mejorar la capacidad de respuesta ante incidentes peligrosos, Bomberos de Tlajomulco, en colaboración con Protección Civil y la Brigada Interna de la empresa Peñafiel, realizaron un simulacro de emergencia en las instalaciones de la embotelladora. La actividad, que ocurrió en días recientes, simuló una fuga de amoniaco y un incendio con múltiples víctimas, poniendo a prueba los protocolos y coordinación entre las instituciones involucradas.
El ejercicio se llevó a cabo bajo el Sistema de Comando de Incidentes (SCI), permitiendo la organización eficiente de las acciones y la priorización de atención a los afectados mediante un área de Triage. Durante la actividad, se emplearon recursos internos de la empresa, como hidrantes y líneas de agua conectadas a pipas, además de técnicas de rescate vertical con equipo de cuerdas y canastillas para la atención de personas lesionadas en alturas.
Salomón Molina Zamora, director de Protección Civil y Bomberos de Tlajomulco, explicó que la iniciativa buscó fortalecer la preparación del personal interno y externo. «La embotelladora Peñafiel nos invitó a participar en un simulacro que contempla escenarios de derrame de materiales peligrosos y siniestros con víctimas múltiples, además de la respuesta inicial prehospitalaria», indicó. Además, destacó que en el ejercicio participaron voluntarios, mandos de la corporación y personal de la brigada interna de la empresa, sumando un total de más de 30 personas involucradas.
El simulacro también contó con la colaboración de paramédicos de Servicios Médicos Municipales de Tlajomulco, quienes realizaron prácticas de atención y traslado de pacientes en condiciones simuladas. Esta actividad permitió evaluar la coordinación entre distintas instituciones y perfeccionar los protocolos de respuesta ante emergencias similares en el futuro.
Según Molina Zamora, estas prácticas son fundamentales para identificar áreas de mejora en los planes de emergencia, capacitar al personal y promover una cultura de seguridad en las organizaciones. «Este ejercicio ayuda a que las brigadas internas actúen con mayor confianza y eficiencia, asegurando el respaldo de las instituciones de emergencia en caso de un incidente real», concluyó.
El simulacro fue una oportunidad para fortalecer la preparación y la colaboración interinstitucional, contribuyendo a la gestión integral del riesgo en la región.