El gobierno de Texas ha dispuesto el izamiento de las banderas a media asta en señal de duelo por las víctimas de las recientes inundaciones en la región del Hill Country, ubicada en las afueras de San Antonio. La medida, ordenada por el gobernador Greg Abbott, busca rendir homenaje a las más de cien personas que perdieron la vida en este desastre natural, que además ha dejado al menos 173 desaparecidos.
Las labores de búsqueda y rescate continúan en varias zonas afectadas, con la colaboración de voluntarios, equipos de rescate de otros estados del país e incluso bomberos de México. A medida que avanzan las horas, las posibilidades de hallar supervivientes disminuyen. La Administración de Servicios de Emergencia informó que el número de personas reportadas como desaparecidas en el condado de Kerr y otras localidades ha aumentado a 170, lo que indica que la cifra de víctimas mortales podría incrementarse.
El gobernador Abbott expresó en un comunicado que “incontables vidas se han visto afectadas por esta tragedia” y solicitó que los edificios oficiales permanezcan en luto hasta al menos el próximo lunes, mientras que instó a las entidades privadas a unirse en señal de respeto. Asimismo, en una rueda de prensa desde Hunt, uno de los pueblos más afectados, Abbott admitió que las autoridades aún investigan las posibles fallas en los sistemas de alerta y en las respuestas ante la emergencia.
Pese a las alertas tempranas emitidas por el Servicio Nacional de Meteorología, algunos residentes señalaron que recibieron advertencias sobre las lluvias pero no fueron instruidos a evacuar. La falta de evacuaciones previas ha sido cuestionada por expertos y por los propios habitantes, quienes consideran que las medidas preventivas podrían haber reducido el número de víctimas.
El sistema de monitoreo meteorológico subestimó en algunos casos la intensidad de las precipitaciones, que en varias zonas superaron los 12.7 a 27.9 centímetros en un período muy corto. La tragedia ha puesto en cuestionamiento la preparación de la región ante eventos climáticos extremos y la efectividad de las alertas emitidas en tiempo real.
El gobierno estatal continúa brindando apoyo a los afectados, con más de 2,200 efectivos y 1,200 recursos desplegados en las zonas afectadas. La atención a la comunidad y las investigaciones sobre las respuestas de emergencia permanecen en curso, en medio de un duelo nacional por las vidas perdidas.
Con información de EFE.
