La Policía de Turquía llevó a cabo este miércoles una operación de gran envergadura, allanando la casa del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, y deteniendo a varios de sus colaboradores. Esta acción se produce en un contexto de creciente tensión política, dado que Imamoglu se perfila como el posible rival del actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, en las elecciones presidenciales programadas para 2028, aunque existe la posibilidad de que estas se adelanten.
Según informes de la cadena NTV, un considerable número de agentes se presentó en la residencia del alcalde, y se ha emitido una orden de arresto en su contra. Las autoridades lo están investigando por supuestas conexiones con «grupos terroristas», un cargo que ha generado controversia y preocupación entre sus seguidores y analistas políticos.
La Fiscalía de Estambul ha abierto en los últimos meses diversas investigaciones contra Imamoglu, quien representa al partido socialdemócrata CHP, el principal partido de la oposición en Turquía. Estas acciones forman parte de un patrón más amplio de represión política que se ha intensificado en el país en los últimos años.
La situación de Imamoglu y su futuro político se encuentra en el centro del debate nacional, y su arresto podría tener implicaciones significativas para el panorama electoral en Turquía. La comunidad internacional y los observadores locales están atentos a los desarrollos en este caso, que podrían influir en la percepción de la democracia y el estado de derecho en el país.
Con información de DW.