El mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez lamentó la estrategia de su equipo en el Gran Premio de Emilia Romaña, que le relegó de un podio que tenía «en el bolsillo» al sexto puesto.
Pérez, que partió de la undécima plaza de la parrilla, era tercero cuando, tras un reventón del Red Bull de Max Verstappen entró el coche de seguridad: él efectuó una parada, el australiano Daniel Ricciardo no lo hizo y acabó por detrás del Renault, del Alpha Tauri de Daniil Kvyat y del Ferrari de Charles Leclerc.