Tammy Slaton, mujer que se dio a conocer por su participación en el programa ‘Kilos Mortales’, ahora tiene una nueva versión luego de bajar dramáticamente de peso.
Tammy y su hermana Amy causaron gran revuelo entre la comunidad cuando se dio a conocer su historia, en donde ambas llevaban una vida complicada por su adicción a la comida.
Y es que Tammy ansiaba lograr un peso que le permitiera someterse a una cirugía para retirarse el exceso de piel, esto luego de perder 234 kilogramos.
La mujer pasó de los 325 kilos a tan sólo 91, lo cual dieron a conocer en el reciente episodio del reality show llamado ‘1000-lb Sisters’ que fue enfocado en estas hermanas, quienes sumaron más personas en su condición para ayudarles a mejorar su calidad de vida.
Ahí Tammy supo el fruto de su esfuerzo que le llevó años lograr, ya que se comprometió a cuidar de su alimentación, así como llevar a cabo ejercicios de manera regular que le permitieran una constante baja de peso.
Cada semana las hermanas acuden a su control médico para revisar los avances y saber cuánto peso perdieron en esos días, sin embargo, ésta última visita de seguimiento fue sumamente dichosa para Tammy al observar la báscula.
«¿Estoy viendo mal? 91 kilos. No recuerdo la última vez que estuve tan pequeña. A veces incluso me dicen que parezco más pequeña que mi hermana Amy, lo cual era imposible al principio de este camino».
Con gran orgullo mencionó la cantidad total que había perdido: «Bajé un total de 234 kilos», dicha cifra no solamente representaba un logro en su salud y un gran punto para su estado de ánimo, pues también era su ‘pase’ al quirófano.
Slaton deseaba desde hace tiempo someterse a una cirugía para retirar el exceso de piel que quedó tras haber bajado tanto de peso y así poder continuar su viaje a una mejor versión de ella, de manera que ahora podrá hacerlo con aprobación de sus doctores.
Comentó con su hermana Amy que ahora podría hacerse dicha operación y además habló sobre reflexionar respecto de por qué algunas personas no pueden parar de comer, qué había detrás de tal adicción.
«¡Tengo la aprobación! El aspecto mental es muy importante, y hoy sé que yo estaba volcando todos mis pensamientos, mi depresión, en la adicción a la comida».
Tammy tiene 38 años y está rumbo a dar otro paso importante; su médico acotó que dicha intervención quirúrgica no era más que una recompensa para la mujer, quien tuvo total compromiso con ella misma.
«Ella se ha ganado esto; no es el final de su viaje, sino una recompensa por lo lejos que ha llegado. Permaneció comprometida y no podría estar más orgulloso. ¡Vamos, Tammy!».
