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T-MEC en tiempos del coronavirus

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Por: Salvador Cosío Gaona

Cuando se planteó el TMEC (Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá), las circunstancias eran completamente contrastantes con lo que se vive ahora en medio de una pandemia que nadie vio venir. Las circunstancias eran muy diferentes y en este contexto resulta una interrogante lo que habrá de ocurrir y cómo impactará el acuerdo entre los tres países una vez que se ponga en marcha el 1 de julio, según se dió q conocer el viernes. Las expectativas son altas de parte de las tres naciones, y evidentemente, es lo deseable que México y los mexicanos resulten altamente favorecidos.

En este tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá los países involucrados tienen fincadas sus esperanzas para reactivar la confianza económica ante el débil panorama por el COVID-19. 

Particularmente ha sido de gran interés para el presidente de los Estados Unidos de América del Norte, Donald Trump, quien lo incluyó entre sus propuestas de campaña y constituye un elemento determinante para impulsar la tan dañada economía de su país, y de paso espera le permita recuperar votantes para su campaña de reelección a la presidencia, donde también ha sufrido un significativo descalabro a propósito de su desempeño en la pandemia por Coronavirus. 

En no pocos de sus discursos, Donald Trump ha presumido la firma y ratificación del T-MEC como uno de los grandes triunfos de su gobierno. «Muchos políticos vinieron y se fueron, con la promesa de cambiar o reemplazar el TLCAN, pero al final no hicieron absolutamente nada. Pero al contrario que muchos otros que vinieron antes que yo, yo cumplo mis promesas».

Debido a la pandemia, la entrada en vigor del T-MEC se vio postergada cuando inicialmente estaba programada para arrancar el 1 de junio. Sin embargo, este viernes el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, afirmó que el acuerdo del T-MEC entrará en vigor el próximo 1 de julio.

A través de un comunicado, Lighthizer señaló que tanto México como Canadá habían tomado las medidas necesarias para cumplir con sus compromisos bajo el acuerdo del TMEC, que reemplaza el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 26 años.

Hace tres semanas el gobierno de México concluyó los procesos internos para la entrada en vigor del Tratado. Jesús Seade Kuri, subsecretario de relaciones exteriores para América del Norte y jefe negociador del acuerdo comercial, informó en ese momento que el país se encontraba listo para poner en marcha el acuerdo.

En tanto Luz María de la Mora, subsecretaria de comercio exterior en la Secretaría de Economía, reportaba que los procesos y revisiones jurídicas del acuerdo comercial habían sido terminadas.

 “México también ha notificado a EE.UU. y Canadá que hemos concluido los procesos jurídicos internos para que el TMEC entre en vigor. 

Fue el miércoles 29 de enero, cuando Donald Trump cumplió una de sus principales promesas electorales al concretar la firma del nuevo tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), que actualiza el NAFTA, vigente durante 25 años y que era, en palabras del presidente, “uno de los peores acuerdos comerciales de la historia”. “Es la razón principal por la que decidí vivir esta vida loca que vivo en lugar de la sencilla vida de lujo que vivía”, dijo en esa ocasión.

El Tratado supone una de las principales victorias legislativas del presidente en sus tres años de mandato, según sus críticos, una de las pocas iniciativas que ha logrado sacar adelante en un Congreso dividido.

El acuerdo, de 2.082 páginas, actualiza el NAFTA con nuevas normas en protección de la propiedad intelectual, entre otras provisiones. Introduce también incentivos a la producción de coches en Estados Unidos, abre los mercados canadienses a productos lácteos estadounidenses, elimina un controvertido sistema de arbitraje y también, a iniciativa de los demócratas, contempla garantías en materia de derechos laborales.

Trump se ha referido al NAFTA como “una catástrofe”. “Perdimos empleos, cerramos fábricas y otros países construyeron nuestros coches”, ha dicho. El nuevo tratado, ha añadido, “es una enorme victoria para los fabricantes y trabajadores estadounidenses de la industria del automóvil”. El TMEC traslada las medidas proteccionistas para el comercio que Trump ha promovido para Estasos Unidos a toda la región de América del Norte. El acuerdo tiene como objetivo hacer de los tres países una zona con una ventaja comercial sobre otras en el mundo, con un flujo de bienes por 1,2 billones de dólares al año.

Robert Lighthizer, representante de Comercio de Estados Unidos, ha destacado la complejidad de la negociación del acuerdo que se prolongó por más de dos años. Su firma es el resultado de “un esfuerzo extraordinario” en el que participaron hasta un millar de negociadores de los tres países. “Se cierra un capítulo de incertidumbre política y económica en la región”, escribió en su cuenta de Twitter el negociador mexicano Jesús Seade, subsecretario de Exteriores para América del Norte, quien se encontraba en primera fila en el acto en la Casa Blanca.

Cabe recordar que la negociación del TMEC puso en varias ocasiones a los representantes mexicanos contra las cuerdas. Con una economía en recesión, el Gobierno mexicano cerró apenas en diciembre un adendum al acuerdo para garantizar la aprobación del texto final en el Congreso estadounidense. Tras las presiones de los demócratas para garantizar la homologación de los esquemas laborales en los tres países, México reformó su Ley Federal del Trabajo, aumentó el presupuesto para rediseñar los sistemas de justicia laboral y, además, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ofreció aumentar el salario mínimo un 2% por encima de la inflación cada año. “La etapa de incertidumbre para nuestra economía va concluyendo”, escribió entonces el ministro de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, en un tuit acompañado de una foto de Trump en la Casa Blanca.

A finales de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, mencionó que el T-MEC es clave para la reactivación económica y la inversión en el país, luego de la propagación del Covid-19 en el país.

Dijo que se tuvo la fortuna de firmar el TMEC, pues eso coloca a México en una situación especial, en comparación con otros países, ya que con el acuerdo se tiene la posibilidad de vender a la economía más fuerte del mundo que es Estados Unidos.

“México se convierte en un país atractivo para invertir, se tiene la posibilidad de vender a la economía más fuerte del mundo, que es EU. No se han cerrado fronteras, ese fue el acuerdo y no establecer aranceles a las mercancías mexicanas”, dijo López Obrador.

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@salvadorcosio1

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Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2