La separación por la fuerza de niños de sus padres es “inhumana, innecesaria y traumatica”, afirmó el procurador de California, Xavier Becerra, quien se unió a un grupo de fiscales de Estados Unidos en condenar esa práctica de la administración Trump.
Los fiscales generales envíaron una carta al Departamento de Justicia de Estados Unidos en la que se oponen firmemente a su política de «tolerancia cero» de separar por la fuerza a las familias en la frontera, incluidas las que solicitan asilo
El procurador Becerra se unió al Fiscal General de Nuevo México, Héctor H. Balderas y 19 fiscales generales para exigir que el Departamento de Justicia estadunidense finalice inmediatamente su nueva política de inmigración de «cero tolerancia» que separa a los niños de sus padres.
En su carta, los abogados generales explican cómo estas separaciones obligatorias crean serias preocupaciones con respecto a la violación de los derechos del niño, los principios constitucionales del debido proceso y la protección igualitaria.
«Como padre, es impensable que nuestro gobierno aleje forzosa e innecesariamente a los niños de sus padres», dijo el Fiscal General Becerra.
«Esta política, ideada por la Administración Trump, es incorrecta, inhumana y traumática para miles de niños. Es horrible que un presidente estadunidense dirija esta cruel política de ´tolerancia cero´ que contradice nuestros valores estadunidenses”, sentenció.
“Este es un nuevo mínimo para el presidente Trump. Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para defender los valores de Estados Unidos y los derechos de los niños a no ser separados por la fuerza de sus padres «, conminó.
El 6 de abril de 2018, el Fiscal General, Jeff Sessions, anunció la nueva política, que exige el enjuiciamiento penal de toda persona que ingrese a Estados Unidos sin inspección ni autorización.
Esto se ha visto agravado por políticas posteriores que hacen que la protección de asilo no esté disponible para las víctimas de violencia doméstica y de pandillas, incluso para aquellos que soliciten asilo de manera adecuada en los puertos de entrada de Estados Unidos.
Según esta política, los adultos que ingresan a Estados Unidos pueden ser llevados a prisiones federales en lugar de centros de detención de inmigrantes.
Mientras sus hijos se convierten en «menores no acompañados» que son puestos bajo la custodia de la Oficina de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estadsos Unidos. Los adultos que buscan asilo a veces no están informados sobre el paradero de sus hijos.
Uniéndose al Fiscal General Balderas y al Procurador General Becerra en el envío de la carta se encuentran los Fiscales Generales de Connecticut, Delaware, el Distrito de Columbia, Hawai, Illinois, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Oregon, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Virginia y Washington.
