SeaWorld cancelará el espectáculo de orcas en su parque de San Diego después de que visitantes de la atracción turística dejaron claro que prefieren ver a las ballenas asesinas actuar naturalmente en lugar de realizar trucos, dijo el director de la compañía.
El director general Joel Manby dijo a inversionistas que el parque acuático donde hace décadas debutó el icónico espectáculo «Shamu» en el que ballenas asesinas realizan volteretas y otros trucos ofrecerá a partir de 2017 una experiencia diferente con orcas enfocada en escenarios y comportamientos naturales del animal.
Activistas defensores de los derechos de los animales calificaron la medida como un artilugio de mercadotecnia y quieren que la empresa elimine progresivamente el cautiverio de estos cetáceos.
«El fin de los espectáculos cursis tipo circense de SeaWorld es inevitable y necesario, pero es el cautiverio el que niega a estas orcas de largo desplazamiento todo lo que es natural e importante para ellas», dijo Jared Goodman, del grupo Personas por el Trato Ártico a los Animales.
«Esta medida es como la de no latiguear más a leones en un acto de circo pero mantenerlos encerrados dentro de jaulas de por vida». La compañía con sede en Orlando, Florida, ha registrado una caída en sus ingresos desde el lanzamiento en 2013 del documental «Blackfish» que examina cómo responden las orcas al cautiverio. Hace una crónica de Tilikum, una orca que ocasionó la muerte de la entrenadora Dawn Brancheau en 2010 al sumergirla en un estanque en el SeaWorld de Orlando.
La asistencia de turistas ha disminuido más en el parque acuático de San Diego, y la decisión de cancelar los espectáculos con orcas estaría limitada por ahora a esa instalación, hogar original de Shamu, su primera ballena asesina. El espectáculo continuará en sus otros dos parques, uno en San Antonio y el otro en Orlando.
El estadio Shamu en San Diego albergó espectáculos de orcas que fueron la principal atracción del parque en la década de 1970 y ayudaron a convertir a SeaWorld en una importante atracción turística.
Los entrenadores montaban a los mamíferos acuáticos en la piscina gigante antes de salir y pedirle a la orca que golpeara el agua con su cola para salpicar a los espectadores en una «zona de salpicaduras».
Manby dijo el lunes a inversionistas que los clientes en California quieren ver una producción menos teatral, así que la nueva atracción tendrá un fuerte mensaje de conservación. «Ellos quieren que la experiencia con orcas sea sobre las actividades de las ballenas en condiciones naturales», señaló Manby. «Las cosas que perciben como trucos no les gustan tanto».
«Sin embargo, eso no es igual para todas nuestras propiedades», agregó. La noticia llega días después de que SeaWorld Entertainment Inc. reportó resultados del tercer trimestre del año menores a las expectativas de Wall Street.
