Por: Mtro. Alfredo Ceja.
Sin duda alguna, uno de los políticos más experimentados del país es Manlio Fabio Beltrones, dirigente nacional del PRI desde hace 10 meses, un personaje que a pesar de que su partido no estuvo en el poder se manejó como uno de los políticos más importantes del sexenio de Felipe Calderón.
Ahora con su partido en el poder, el panorama no ha sido fácil para Manlio Fabio, ya que no es un hombre cercano al grupo del Presidente Enrique Peña Nieto, pero su experiencia, trayectoria política y su trabajo en el Congreso de la Unión durante la primera parte del sexenio le ayudaron para ser considerado a dirigir su partido a nivel nacional.
Todo se perfilaba para que Manlio Fabio obtuviera excelentes resultados en las elecciones del pasado domingo 5 de junio, pero la sociedad pensó diferente, y emitió el voto de castigo para los gobernadores y el ejecutivo federal y no para Manlio Fabio Beltrones, aunque la factura le fue cobrada.
El lunes en sesión de la Comisión Política del PRI presentó su renuncia, pero no se fue sin antes decir algunas verdades sobre lo ocurrido en las elecciones pasadas y los cambios que deben hacer en el partido: “Nuestro partido tiene que cambiar. Transformación a fondo para servir más a la gente y conectarnos más con la ciudadanía”, dicha Comisión no aceptó la renuncia a Manlio Fabio y esto será resuelto próximamente en un Consejo Político Nacional, ahí se verá la decisión del Presidente Enrique Peña Nieto, quien al final es el que manda al interior del Revolucionario Institucional, por lo mismo Beltrones también incluyó al gobierno federal en su discurso y comentó “el partido requiere establecer una más fluida relación con sus gobiernos. No basta el diálogo con los presidentes y los gobernadores, el partido en el gobierno debe apoyar y debe comunicarse y comprometerse más con su partido” con lo que se ve una clara división entre el priísmo de Beltrones y el grupo del Presidente Enrique Peña Nieto, hablemos de grupo Atlacomulco o grupo Hidalgo que sin duda serán los más beneficiados y contentos de la renuncia de Beltrones, porque con eso tal vez lo ven con un pie fuera de la carrera presidencial y del primer círculo de poder en la política nacional.
Escenarios.
El primer escenario es que la renuncia sea aceptada en el Consejo Político Nacional y Beltrones deje de ser el Presidente del PRI. En este contexto la interrogante sería ¿a dónde iría un personaje cómo él?, la respuesta la debe tener el Presidente Enrique Peña Nieto, no debe dejar ir a un hombre con un capital político fuerte dentro del priísmo y que en su carrera ha sabido negociar con todos los partidos, no hay que olvidar que Beltrones desde el Senado fue un aliado importante para Felipe Calderón en la presidencia, por lo que no sorprendería que el capital político de Beltrones no apoye al posible candidato del PRI y se desmarque para que haya alternancia en el 2018, aunque eso no signifique que deje la militancia del PRI.
Otro escenario es que Beltrones sea tomado en cuenta para alguna Secretaría de Estado, en donde tal vez pueda tener un mejor desempeño y capacidad de operar para el gobierno del que formaría parte, no es lo mismo esperar apoyo para el Partido que esperar apoyo para el mismo gobierno.
Y por último tendría un escenario donde el Consejo Político Nacional no acepte la renuncia de Manlio Fabio y continué hasta el 2019 como estaba establecido y en 2018 busque un lugar en el Senado de la República, un contexto en el que se mueve a la perfección y sabe operar, acordar y ha mostrado resultados contundentes.
Sin duda, la posible salida de Beltrones de la dirigencia nacional del PRI tendrá repercusión en las elecciones del próximo año y sobre todo en las elecciones del 2018, no solo por lo que está en juego sino por el apoyo que podría brindar Manlio Fabio a alguno de los candidatos y en su momento a quien llegue a la presidencia de la República.
