El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy se sentó hoy en el banquillo de los acusados para responder en el juicio que investiga la financiación irregular de su campaña electoral de 2012 e intentar defender que desconocía esa trama fraudulenta.
«Le correspondía al director de campaña organizar la campaña y a mí hacerla. Soy conocido por delegar mucho. No puedo ocuparme de todo», indicó ante el Tribunal Correccional de París con voz enérgica y un tono exasperado.