Por: Martín López Cedillo
Escuchamos la propuesta económica anunciada el domingo por el Presidente de la República ante el impacto de la pandemia Covid-19 en México.
Nos parece una respuesta incompleta y desafortunada, ante la crisis que enfrentamos. En la clase trabajadora estamos preocupado y a toda costa buscamos
preservar el empleo y lo hacemos con acciones inmediatas para apoyar la sobrevivencia de las pequeñas y medianas empresas, que dicho sea de paso, representan más del 80% de la fuerza laboral nacional, para que así podamos transitar los siguientes noventa días, que serán críticos.
En nuestro Gremio, siempre hemos puesto a los trabajadores y sus familias como nuestra prioridad. Nuestro objetivo es proteger el empleo, los salarios y los ingresos de las familias; sentar junto con los empresarios las bases para una recuperación inmediata; evitar que la crisis de liquidez que ya estamos padeciendo, se convierta en algo letal para la economía familiar.
También hacemos un compromiso para generar una relación responsable y propositiva con los empresarios. Como mexicanos, siempre hemos estado unidos y ante la adversidad nos hemos fortalecido porque hemos luchado y vencidos juntos.
La crisis del Covid-19 nos obliga a unirnos una vez más. Es momento de propuestas y de acuerdos inteligentes, que nos permitan transitar en armonía.
El buen juicio es esencial en tiempos difíciles. Seamos concretos, y realistas. Un buen criterio siempre será bienvenido, es tiempo del Liderazgo, ese que se requiere para atemperar las pasiones, y sin filias ni fobias, hacer convenios fundamentales para superar la Crisis.
Cada día que pasa sin luchar, es un día perdido que se traduce en un mayor daño para las familias mexicanas. El Presidente de México cuenta con nosotros en su proyecto de vencer a la crisis del Covid-19. Pero también le exigimos que se ponga las pilas y que salvemos juntos los empleos y los ingresos de las familias.
Es tiempo de unidad y de responsabilidad.
Sindicatos Unidos