Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como “Don Neto”, ha recuperado su libertad después de 40 años de encarcelamiento, según informaron fuentes federales. El exlíder del extinto Cártel de Guadalajara fue liberado el pasado sábado 5 de abril, a la edad de 95 años, tras cumplir su condena y no enfrentar procesos legales pendientes.
Don Neto, cuya notoriedad se debe en gran parte a su implicación en el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, y del piloto Alfredo Zavala en 1985, ha dejado una huella indeleble en la historia del narcotráfico en México. Este crimen desató una crisis diplomática significativa entre México y Estados Unidos, lo que llevó a una intensificación de la lucha contra el narcotráfico en ambos países.
Con problemas de salud relacionados con su avanzada edad, como artritis, Don Neto se encuentra en un estado delicado, lo que plantea interrogantes sobre su capacidad para reintegrarse a la sociedad. A pesar de su liberación, la figura de Fonseca Carrillo sigue siendo objeto de controversia y debate, reflejando las complejas dinámicas del narcotráfico y la justicia en México.
La liberación de Don Neto marca un hito en la historia del crimen organizado en el país, y su nombre seguirá resonando en un contexto donde el narcotráfico y la política continúan entrelazándose.
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