Un sacerdote católico y una presidenta seccional resultaron heridos en un ataque armado en la Sierra Tarahumara, Chihuahua, el pasado 17 de enero. El padre Lorenzo Antonio Medina Frías y Leonila Armenta fueron atacados mientras viajaban en una camioneta hacia la localidad de Dolores. Ambos fueron trasladados a hospitales para recibir atención médica.
Las primeras investigaciones indican que los afectados estaban inspeccionando su vehículo tras escuchar un estruendo, cuando comenzaron a recibir disparos. El sacerdote fue herido en el brazo y la presidenta seccional en el rostro, pero lograron regresar a su vehículo y escapar del lugar del ataque.
La Diócesis de Parral condenó el ataque y pidió a las autoridades reforzar la seguridad en la región, que enfrenta crecientes preocupaciones por la violencia relacionada con el crimen organizado. La fiscalía estatal ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y localizar a los responsables, aunque el móvil del ataque aún no ha sido determinado.
Este incidente resalta la vulnerabilidad de líderes comunitarios y religiosos en áreas afectadas por la violencia en México, así como la urgente necesidad de abordar la seguridad en la Sierra Tarahumara.