Luego de varios años de hermetismo, en donde Blake Lively y Ryan Reynolds habían optado por mantener a sus hijos alejados de los reflectores, a tal grado que muy pocos sabían cómo eran e incluso sus nombres, finalmente la pareja se ha mostrado como la verdadera familia que es.
Esto se debió a que el actor reveló su estrella en el paseo de la fama de Hollywood, ceremonia en la que estuvo acompañado de su esposa y de sus retoños.
El momento se lo robó James, la hija mayor de Liely y Reynolds, quien a punto de cumplir dos años de edad, demostró ser sumamente carismática y muy probablemente, también deseé seguir los pasos de sus famosos padres.
Blake cargó en todo momento al más pequeño de la familia, el bebé que nació apenas en septiembre y de quien no se conoce su nombre pero que posó ante las cámaras con sus padres y hermana.