Por: Carlos E Martínez Villaseñor
La incertidumbre, el temor, sospechas y activaciones militares, han puesto internacionalmente los ojos en Rusia-Ucrania-EUA y desatado un huracán de declaraciones e incluso movilizaciones marítimas y terrestres.
La leyenda de una Tercera Guerra Mundial, solo ha creado una expectativa frente a movimientos, conflictos, guerras contra el terrorismo, activación de misiles, etc… Pero la realidad es que solo se ha quedado en denominación. Hoy se vive un panorama muy tenso, donde esta denominación podría dejar de serlo. En medio de una crisis económica mundial, frente a un tsunami sin precedente como el COVID-19, que no ha dejado que las economías puedan despegar, en el Occidente del mundo las tensiones cada día son mayores. Es que Ucrania tiene una historia propia con Rusia, desde que este último en el 2014, se apoderó de Crimea. El conflicto que siempre tuvieron de manera interna, entre rebeldes y el ejército ucraniano, nunca paró fuego desde estos años, cobrando más de 13 mil vidas.
Desde que la Antigua Unión Soviética en 1991, sufrió una desintegración, los lazos culturales y sociales en Ucrania, son imposibles de desarticular, dada su geografía, su historia, y hoy, el desequilibrio político – económico –social que vive, se encuentra en una delgada línea. Una línea que podría ser atacada en cualquier minuto, para su invasión. La OTAN guarda una responsabilidad dentro de este mapa ya militar, cuando agrega a sus filas al país de Ucrania. Por supuesto, que el movimiento creó estrategias militares, por el simple hecho de ser frontera. Pero no sólo Ucrania se ha unido a la OTAN, por invitación de la misma, sino que países como Lituania, Letonia, Polonia y Estonia. Podremos decir muchas cosas, expresar otras, pero lo cierto es que, todos estos 5 países son frontera con Rusia.
La acción de movilización fue tan grande, que hoy en día 100 mil soldados se encuentran en frontera con estos países, sin mencionar la cantidad de drones, aviones, equipo táctico, así como vehículos que están en posiciones claves de ataque. Desde hace meses, en Dombás hubo movimiento interno, al igual que en la península de Crimea, lo que alertó todo. Entre EU y Rusia, los señalamientos y las advertencias han subido de nivel, de tal forma que los aliados de las dos naciones a hacen lo propio. Mientras Rusia se reúne con aliados como China e Irán, por mencionar algunos; EUA llama a sus aliados en el Occidente y Unión Europea, para abastecer de armamento a Ucrania directamente. La fuerza militar con la que podría combatir Ucrania con Rusia, es de casi 4 a 1, por lo que sin ayuda de aliados sería imposible contrarrestar siquiera.
Si alguien pensó en los arreglos o acuerdos de paz entre naciones, hoy en día, no será el caso. La OTAN es integrada por 30 países, por lo que Rusia es renuente a que países fronterizos como Ucrania, se una a la OTAN, dado que sería vulnerable su seguridad nacional. La oportunidad como la historia misma lo ha marcado, es que EUA busca hacer alianzas, y ser el protector de países chicos, que después sean territorios clave y estratégicos para neutralizar a sus enemigos políticos. Lo vimos en Cuba, lo hemos visto en países latinoamericanos, incontables islas, y partes de África.
Es de gran importancia ver cómo el mercado de gas natural, ha tenido cambio en los últimos días. Un factor muy importante en Rusia, como proveedor económico. Las declaraciones de países de la Unión Europea, como Francia y Alemania, han sido escuchadas manteniendo la calma, priorizar acuerdos, y resolver el conflicto vía la OTAN. Fabricado, planeado, o parte de una futura alianza, Rusia pareciera que no va a ceder distancia, ante estas nuevas integraciones en la OTAN.
En México, hemos visto con poca atención este tema, que de tornarse a una activación militar, impactaría sin duda en el sistema económico mexicano con importantes variantes, y no sólo en moneda. Dinamarca, Finlandia y Reino Unido ya refuerzan sus fronteras; la UE y la OSCE tratan de imponer orden, ante quizá una posibilidad inminente.
