Rusia cifró hoy en 265 los soldados ucranianos evacuados la víspera de la acería de Azovstal, incluidos 51 gravemente heridos que, tras «deponer las armas y rendirse», ahora son «prisioneros» de guerra, según el Ministerio de Defensa.
«Ayer se entregaron los militantes de la unidad nacionalista de Azov y los militares ucranianos bloqueados en la planta de Azovstal en Mariúpol», señaló el portavoz castrense, general mayor Ígor Konashénkov, en su parte bélico matutino.